Lago Bled, en Slovenia

Mirando información aquí y allá, de vez en cuando encontramos fotografías de lugares espectaculares. Una de ellas ha sido la del Lago Bled, en Slovenia, un paraje sin duda que queríamos destacar y que se puede visitar en un fin de semana.

Pero primero, ubiquemos a este idílico lago casi centro-europeo.

Dónde está el Lago Bled

Slovenia, una país escindido de la antigua Yugoslavia, se encuentra al norte de Croacia, oeste de Hungría, sur de Austria y este de Italia. Sus dimensiones son, más o menos, como Cataluña, cuenta con una población de algo más de dos millones de habitantes y su capital es Liubliana. No hay que confundir este país con Slovaquia, parte de la antigua Checolovaquia, ni con Slavoina, una región de Croacia.

En cuanto a la ubicación del Lago Bled, éste se encuentra al noroeste de la capital Liublina, a unos 56 kilómetros y muy cerca de la frontera con Austria, por lo que el entorno es más centroeuropeo que mediterráneo. En el siguiente mapa podéis ver gráficamente su ubicación.

Al ser un lugar tan idílico, durante siglos, este lugar ha sido muy frecuentado por la aristocracia centroeuropea.

Qué ver en Bled

El nombre del lago tiene que ver con la población del mismo nombre que se encuentra en la orilla derecha y que forma parte de la región de Gorenjska donde también se encuentra -al oeste de Bled- el Parque Nacional de Triglav, con unas cumbres al sur del sistema montañoso de los Alpes, zona a la que llaman Alpes Julianos.

De camino a éstos, cerca de la población de Gorje, se encuentra el famoso paraje Desfiladero Soteska Vintgar, un lugar bellísimo y descubierto sólo hace un siglo.

Isla de Bled

Hay decir que Slovenia, pese a contar con una pequeña zona de costa mediterránea al sur, no cuenta con islas y la única poblada del país se encuentra en el mismo lago Bled. Esta isla tiene 0,82 hectáreas, con una altitud máxima de 18 metros y se accede a ella por unas escaleras de piedra tanto en la zona sur como en la zona norte de la isla.

Dentro de ella, el primer edificio es la Casa del Sacristán que se construyó en el siglo XVIII. Tras este edificio, se encuentra un restaurante llamado Potičnica con magníficos postres y construido en el siglo XX. A continuación la casa del Preboste, que antaño fuera la casa del sacristán y peregrinos a la isla.

Justo al lado de esta última casa ya encontramos la iglesia Virgen María y su torre compuesta de una campana grande y dos pequeñas. Hablamos de una iglesia construida en época gótica (siglos XIII y XIV) y que fue remodelada en 1511 ya bajo un estilo renacentista. El campanario también fue remodelado en 1680. La vista desde el campanario es espectacular y se puede acceder a él -y a la isla- entre los meses de abril y noviembre, ya que durante el invierno el lago se hiela.

Tras la iglesia, ya al otro lado se encuentra lo que llaman la Ermita, una espacio para que los distintos sacerdotes de la iglesia puedan meditar y orar en total silencio.

Es curioso que en esta pequeña isla hay un pequeño manantial que provoca la aparición de un arroyo que desemboca en el lago. En el nacimiento de ese manantial se construyó en 1888 La Capilla de Nuestra Señora de Lourdes.

Por último, al igual que unas escaleras de piedra daban acceso al centro de la isla, otras escaleras bajan hasta un pequeño embarcadero donde también recalan las pequeñas embarcaciones artesanales que realizan el recorrido entre la población de Bled y la isla.

Isla de Bled

El Castillo de Bled

Las torres más antiguas de este castillo son de estilo románico y las primeras referencias al mismo datan del siglo XII. Sin duda alguna, junto con la Isla de Bled, el castillo, que corona una acantilado de 130 metros sobre el nivel del lago, es una de las atracciones más visitas de Slovenia. Su estructura es sencilla. Posee un puente levadizo que da acceso al mismo y este se divide en dos patios conectados entre si por unas escaleras. Cuenta con dos almenas y varios edificios, pero lo más impresionante son las vistas tanto del Lago y su isla como de los Alpes Julianos.

Vista aerea del Castillo de Bled

Viaje y alojamiento

Slovenia, ya en tiempos de la antigua Yogoeslavia, era la zona más desarrollada del pais y hoy en día lo sigue siendo, por lo que la calidad de los servicios turísticos es muy alta con la ventaja de ser más asequible al bolsillo que, por ejemplo, el turismo en la vecina Austria.

Viajar y alojarse en Slovenia no es caro y la variedad de alojamientos es amplia: desde pensiones a hoteles, pasando por apartamentos privados y casas de huéspedes. Hemos realizado varias búsquedas en el portal turístico oficial de Slovenia para dos noches en la ciudad de Bled y los precios, en Bed & Breakfast, pensiones y apartamentos están entre 80 y 200 euros para el fin de semana en habitaciones dobles.

En cuanto al coste del viaje, para poder acceder a ofertas de 150 euros ida/vuelta es preciso reservar con al menos un mes de antelación.