Todo apunta a que es la nueva tendencia en moda para mujer. Cada día más, las chicas se visten de arriba abajo con vestuario de chico. La última novedad la encontramos en zapatos de mujer; aunque no son exactamente de mujer porque hablamos de mocasines, un calzado típico de hombre, pero que le queda genial a las chicas y combina muy bien con otras prendas típicas masculinas. Vamos a hacer un repaso a las más significativas.
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Blazers y bléiser
Los blazer eran las chaquetas que los hombres utilizaban en momentos de ocio, deportivos o eventos náuticos. Aunque han existido numerosos modelos, la mayoría de ellos se diferencian de la chaqueta más tradicional en que son más cortos, incluyen más botones (hasta tachuelas) y hombreras, lo que le da un toque más informal.
Este tipo de prenda, común en hombres, en los últimos años se ha adaptado a la mujer incluyendo algunos cambios como el nombre, que pasa a ser bléiser; aunque se pueda utilizar un término y otro y entender el concepto.
La evolución de esta prenda en moda femenina ha dejado un lado el aspecto informal y se ha convertido en la chaqueta preferida de las mujeres para el entorno profesional. Sus distintos modelos combinan perfectamente con cualquier otra prenda.
Pantalones y camisas tipo boyfriend
Además de los blazers, otra de las novedades en el mundo de la moda que sigue ese lema de “saca el chico que llevas dentro” es el estilo Tomboy. En el caso de los pantalones, sustituye al modelo pitillo, y algo parecido ocurre para las camisas, sudaderas y prendas superiores de entretiempo y verano.
La corriente nació entre los jovenes de Japón y pronto –Rihana diseñó algunos modelos en este estilo- se popularizó por todo el mundo. La combinación de pantalón y parte superior es muy amplia, casi individualizada a cada persona. Eso sí, todas las variaciones requieren que la ropa sea algo holgada.
Bailarinas y mocasines
Es trendencia y responde al grito de: las nuevas bailarinas se llaman mocasines. El calzado femenino de suela baja por antonomasia, ese que tanto recuerda a la época infantil, se ha fusionado con el mocasín masculino (y hasta con el náutico) manteniendo la frescura de la bailarina pero con algo más de firmeza y la suela del mocasín.
Únete al movimiento, “saca el chico que llevas dentro”. Cúelate en un armario masculino, hazte con sus pantalones, chaqueta y zapatos y prueba a ver cómo te quedan.
