Senderismo: ruta al Castillo de Monreal, Toledo

En esta ocasión os queremos recomendar una ruta de senderismo por la comarca de Ocaña. Ya escribimos sobre la Ruta al Castillo de Oreja y ahora toca el Castillo de Monreal, otra de las fortificaciones antiguas que sirvieron primero a Árabes en el siglo XII y luego a cristianos en el siglo XIII, bajo el mando de la Orden de Santiago para controlar la región.

El castillo tuvo uso militar hasta 1493 cuando los Reyes Católicos absorbieron a la Orden de Santiago y convirtieron el sitio en un lugar más residencial.

En relación a su arquitectura, originalmente, poseía dos naves, un aljibe, una torre semicircular y una entrada abovedada. Hoy solo quedan dos piezas del castillo.

Castillo de Monreal

Como siempre, en relación a los castillos, buscamos aquellos que no estén muy lejos de pueblos o poblaciones. En este caso, el Castillo de Monreal se encuentra a unos 10 kilómetros tanto de Dos Barrios como de La Guardia y a un poco menos de Huerta de Valdecarábanos. Dos carreteras comarcales, como podéis ver en el mapa de abajo, os llevan directamente al castillo (TO-2935 y CM-4006) y, aunque éste está parcialmente derruido, aún cuenta con un encanto especial.

Iglesia Santo Tomás Dos Barrios
Iglesia Santo Tomás Dos Barrios

Deciros también que, oficialmente, a esta fortaleza la llaman de Monreal, aunque también en la zona se la conoce de Dos Barrios, ya que parece ser que esta población toledana, durante siglos, se dividía en dos: una alrededor del castillo y la otra unos kilómetros al norte, en el actual Dos Barrios. Además, si preguntáis en este pueblo, también os pueden referir el sitio como el Castillo de la Vega, por encontrarse muy cerca una gran vega que se puede divisar desde lo alto del promontorio donde se levanta el castillo. Desde esa altura también alcanzaréis a ver todo el sur de Toledo y parte de la zona norte de Ciudad Real. Sólo por las vistas, merece hacerse esta ruta.

Vistas de la vega Castillo de Monreal

Por lo demás, ya sabéis: una ruta de unos veinte kilómetros (ida y vuelta) sin mucho desnivel que se puede realizar en cuatro o cinco horas a buen paso.