Hay que trasladarse a la época de dominio romano en la Península Ibérica para encontrar las primeras referencias a esta población aragonesa. Primero fue un asentamiento romano cerca del río Gállego —que recoge el nombre Galias y Aurín— y que hace tiempo se llamaba Serrablo, lo que da nombre a las gentes de la zona: serrablenses. Con el tiempo, este pequeño puesto militar romano se convirtió en población y ya en el año 1035 se le conoce con el nombre de Savignaneco y pertenece al Reino de Aragón.
Gracias a la explotación de sus minas de aluminio, la ciudad se convirtió en una de las más importantes de la comarca durante la Edad Moderna y su nombre cambia al actual con la diferencia de que los aragoneses llaman al pueblo Sabiñanigo. Actualmente, la ciudad es capital de un municipio que engloba a más de 80 pueblos.
Esta población, a 780 metros de altura, al este de Jaca y a los pies de los Pirineos es ideal para el senderismo por la zona y para desconectar en un entorno rural bellísimo durante todo el año. Desde el pueblo de Samiñámigo se tienen unas vistas privilegiadas de la cordillera pirenáica.
En el pueblo, hay varios lugares de interés como la iglesia parroquial de estilo mudéjar, ese tipo de arquitectura muy propio de Aragón que mezcla elementos árabes y cristianos y que tiene su máximo exponente en la Catedral de Teruel. Además, el ayuntamiento de la población cuenta con casi cuatrocientos años de antigüedad y es un lugar de visita obligada.
Otros edificios son la Casa del Siglo XIX, que se conoce popularmente como Casa Batanero y que es sede del Museo de Ángel Orensanz y Artes del Serrablo donde se pueden conocer un poco más sobre el arte, la historia arquitectónica de la zona y la cultura de la zona. Como curiosidad, decir que en este museo hay una habitación en honor a Pedrón, un «diablillo» famoso en la ciudad.
Otro aspecto que ha hecho de Sabiñámigo un lugar conocido es el hecho de que ha sido inicio y final de etapa de la Vuelta Ciclista a España. Por esta razón, en esta zona se organiza la jornada ciclista llamada Quebrantahuesos, de una gran dureza y donde participan más de 14.000 corredores, uno de los eventos ciclistas más importantes de España.
Por supuesto, otro de los atractivos de este pueblo es su cercanía a los Pirineos y a localizaciones como Panticosa o Formigal y sus pistas de esquí. Muchos aficionados prefieren alojarse en poblaciones como Samiñámigo para luego acceder a las zonas de esquí en coche. Es más económico y también más relajado.
Por último, otro lugar de interés que os recomendamos es el Pirenarium, una pequeño parque temático donde se reproducen los Pirineos y el resto de Aragón. Un mapa en tres dimensiones para conocer mejor el maravillos entorno natural de la Comunidad de Aragón.
