Un viaje a través del tiempo en Terrassa

Pocas ciudades se preocupan tanto por mantener testigos de cada una de las épocas que le han dado esplendor como Terrassa. La co-capital del Vallès Occidental cuenta con un patrimonio que va desde su época visigoda y romana hasta el esplendor que le trajo la Revolución Industrial.

Todo ello la dota de una personalidad propia que escapa del cliché de que cualquier piso en venta en Terrassa sea considerado como vivir en una ciudad-dormitorio a la sombra de Barcelona, siendo Terrassa toda una capital con personalidad propia.

La ciudad de Terrasa
Imagen: 20minutos / Enfo

La Terrassa romana / La Seu d’Ègara

Si queremos evocar el enorme patrimonio y la monumentalidad del recuerdo de la Terrassa que levantaron los romanos en plena vía comercial hacia la Emérita Augusta, encontramos todo un núcleo urbano perfectamente conservado en piedra en el conjunto monumental de San Pedro, que a su vez se levantó sobre un antiguo poblado ibérico del que se conservan restos cerámicos y monedas.

Acudir a este sinigual rincón de Terrassa junto al torrente del Vallparadís supone transportarnos a otra época en el corazón de una ciudad que respira modernidad.

La Terrassa medieval

Las diferentes guerras que asolaron la región durante la Edad Media (entre ellas las Carlistas o la de Sucesión) hacen difícil que cualquier municipio conserve en su plenitud el patrimonio de aquella época por entero.

Terrassa, muy castigada en estas mismas afrentas, conserva la Torre del Palacio como testigo y el castillo cartuja de Vallparadís.

La Terrassa Industrial

Terrassa se erigió como potente motor industrial llegado los finales del S. XIX-principios del XX, lo que la permitió que no sólo quedara testimonio de este esplendor en los restos de edificios fabriles como la chimenea de la fábrica Almirall o el Vapor Aymerich, sino que la burguesía que sustentaba todo este potente tejido, se decidiera en mostrar su poderío a través de elegantes edificaciones residenciales del gusto modernista imperante en la época y en instalaciones para uso y disfrute de toda la ciudad.

Claros ejemplos de esta etapa de riqueza económica y cultural quedan manifiestas en la singular Masía Freixa, el Mercado de la Independencia, el Ayuntamiento, el Gran Casino o la Escuela Industrial.

La Terrassa del S. XXI

La Terrassa contemporánea aúna todos sus esfuerzos (y así lo consigue) por ofrecer a su numeroso núcleo de población todos los servicios necesarios y de calidad propios de una población de su peso y envergadura.

Así, Terrassa además de una potente red de comunicaciones, servicios universitarios y hospitalarios, cuenta con el importantísimo Parque Audiovisual de Terrassa, un referente en grabaciones y producciones para diferentes medios, así como centros de ocio como el Parc del Vallès.