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Si lo de surfear las olas y sentirte como aquel al que «le llamaban Bodhi» te atrae, tienes que saber que realizar esta actividad es mucho más sencillo de lo que parece. No te vamos a proponer que te mantengas sobre una ola de treinta metros, pero sí que te plantees, como un plan distinto para esta Semana Santa, realizar un curso de surf en Galicia; concretamente en A Coruña, muy cerca de dónde se acaba el mundo, en la costa a la que llaman da morte y donde las playas rozan lo perfecto.